"Lo que nos conforma como individuos únicos, ese popurrí tan diverso y sin comparación posee una coherencia. Estamos compuesto de diversas formas y colores, decoramos y adquirimos adornos que enriquecen nuestra unidad, es así como también nos entregan colectividad; al compartir elementos con grupos específicos siendo parte de algo más grande sin interrumpir el crecimiento personal. 

 

A Través de un juguete, en este caso un peluche, vemos cómo se construye a través de diversas partes, como un único ser. Una quimera, esa es la forma del juguete. La quimera representa ese abanico de cosas que necesitamos en la infancia y como las adoptamos y las hacemos propias. Este juguete habla sobre la transformación y la adaptabilidad. Podemos tener una forma básica, pero podemos transformarla  hasta convertirnos en una quimera, adaptándolo a que más guste. En este caso el cuerpo del juguete tiene alas de dragón, patas y orejas de conejo, manos de oso, cabeza y cuerpo de dinosaurio, un solo ojo y en su larga cola, además manchas en el cuerpo y el rostro".