Entrevista realizada al artista
Ricardo Arias
Cuéntanos cuál es tu motivación para trabajar la temática.
Normalmente al trabajar en cualquier temática, encuentro la motivación en la práctica misma del dibujo o la pintura, tomando en cuenta de que aprender a dibujar y pintar es muy difícil, y que me queda mucho trabajo para encontrar el estado de madurez de mi obra. El sentimiento de mejora en la práctica constante, es una fuente de energía, por decirlo de otra manera superficial, ya que existen otras motivaciones trascendentales subconscientes.
¿Qué es lo que buscas expresar a través de tu obra?
Realidades Entretejidas es el nombre de nuestra obra en conjunto que trabajamos con Milena y Carla para el colectivo Sube y Baja. Aceptamos de un principio que nuestras perspectivas son únicas, por lo que hemos optado por el estilo propio en cada aporte. Personalmente pienso que el arte visual, como un tipo de lenguaje, por ejemplo, puede expresar mensajes que la lingüística no podría (y viceversa); es una transmisión que se percibe con receptores especiales para su codificación. Al momento de crear el dibujo (viéndolo como un mensaje especial), no puedo pretender que mi expresión sea remitida de una forma específica; si bien en nuestra época moderna, todos pertenecemos a un contexto común, para la vida psíquica esto no es del todo cierto, ya que cada individuo es un espíritu diferente, un historial de vida único correspondiente a lo que ella o él ha percibido en su entorno. Es un mundo entrópico y aleatorio y las vivencias son irrepetibles. Esta es una de las cualidades que diferencia el mensaje de las formas visuales con la codificación puramente lingüística.
¿Existen referentes teóricos o visuales en los que te has basado? ¿Hay algo en particular que te inspire para la realización de esta obra?
Por cuanto la realización de esta obra, la inspiración es principalmente la realidad en sí, después lo conductual. Por ejemplo, la adultez de un individuo es una conformación estructurada con todas las cualidades del ser humano sensible y pensante; la conducta, los gustos, las angustias, las pulsiones, etcétera; son el resultado de una vivencia específica; una formación que comienza con el nacimiento y la percepción de una vida difícil, como en el nacimiento mismo, de la separación de la madre, emerge un gran ataque de angustia. Consecutivamente con la formación del psiquismo, la introducción al mundo del lenguaje y la estructuración de la niña o el niño, son etapas fundamentales, que además están ligadas a la angustia por cuanto hay una lucha de fuerzas endógenas primigenias en detrimento de la estructuración lingüística y de la ley significante. Según como ocurran estas etapas del desarrollo se conforma el individuo; este proceso ocurre en nuestra infancia. La infancia es lo fundamental y clave de quien somos. Las referencias teóricas encargada de estos enfoques son el psicoanálisis freudiano y todo su legado.
Respecto al proceso creativo ¿hay algún aspecto relevante que quieras mencionar, como elección de la materialidad, experimentación y/o lenguaje?
Para la realización de esta obra en conjunto, hemos optado por trabajar con elementos reciclados, como la papelería y el cartón; y el medio para la representación de nuestras formas son el grafito y carboncillo; personalmente me he decantado por el grafito por existir un vínculo idóneo con ese material, para poder representar las formas que emerjan en la práctica. Una de las cualidades destacables del grafito es que permite una inmensa gama de valores, y de transición de estos valores; con esto se puede dotar a las formas de profundidad, aparte de todas las otras cualidades que permite la creación visual, el grafito puede lograr acabados orgánicos o estructurados, definidos o difusos, etcétera; además de ser esencial para la creación porque con él boceteas; es la primera conexión de la idea con la realidad física, y que permite un progreso o retroceso en las ideas; junto con una goma obviamente.